24 de febrero de 2010

Política prostituida o ¿prostitución en política?




Mamerías


Por Acidonitrix



Cuando nuestros 'dirigentes políticos' ofrecen dineros a cambio de votos ponen en evidencia dos hechos: 1) que como dirigentes son unos ineptos, que carecen de programas, proyectos y de honradez; 2) que consideran a los votantes como unos corruptos que por un dinero renuncian a la capacidad crítica y de reclamo, que enajenan su conciencia.


Con esa práctica 'nuestros políticos' devienen en lo que no les gusta que les digan: se vuelven unos bandidos que prostituyen a los seres humanos. Son unas auténticas 'madams' (con perdón de las damas), que administran, compran, pagan prostitutas y prostitutos.


A los votantes los tratan como rameras, como putas de última categoría. En otras palabras, cuando ofrecen unos pesos por el voto le están diciendo al votante que es una prostituta. Y eso lo hacen todos los partidos del establecimiento. Lo hacen con entusiasmo los uribistas -los que se la dan de puros, como la U o los conservadores- o los que aparentemente no son bien vistos pero cuyos votos en el parlamento son bien recibidos, como los del PIN o los prosélitos de La Gata.


Cuando las personas que tienen claridad votan o llevan votantes por la promesa de contratos o puestos, son igualmente putas o chulos. Como mejor les caiga. Esa es la triste realidad.


Pero, ¿y qué hacer? Sencillo: recogerles el dinero y mamarles gallo con el voto. Lo importante es que se confirme que se votó en las urnas. Así que al momento de depositar el voto, para anularlo y no apoyar a esos bandidos, marcar doble tanto el partido como al candidato. Es decir, invalidarlo por mala marcación.


Sería una bofetada a los hampones de la política. Con ellos no hay obligación de cumplirles, pues están violando la ley, la ética y a la vez, insultan al votante.


Recuerden: marcar doble el voto del partido y del candidato bandido. No lo olviden.




No hay comentarios: